¡Llegó el día! Luego de haber recorrido durante 5 días la impactante zona del Valle Sagrado, llegar a Machu Picchu fue la frutilla de la torta de este viaje. Visitar Machu Picchu es una experiencia única. No hay foto o descripción que haga justicia de éste mágico lugar. Es una experiencia impactante y es indudablemente, un lugar que hay que visitar al menos una vez en la vida.

Machu Picchu es una las siete maravillas del mundo moderno. Fue descubierto por el explorador norteamericano Hiram Bingham en 1911 y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983. Se encuentra a unos 2400 metros de altura sobre el nivel del mar, entre montañas y un valle cubierto de vegetación tropical. La flora y fauna en esta zona es muy variada y abundante. Hay más de 200 especies de orquídeas, más de 700 especies de mariposas y más de 400 especies de aves. En esta zona se puede encontrar al cóndor andino que era sagrado para los incas, y con suerte, también se puede encontrar al Gallo Andino de las Rocas que es el ave nacional del Perú.

Recorriendo la ciudad inca de Machu Picchu

LLegué en autobús a Machu Picchu desde Aguas Calientes bien temprano en la mañana. El día estaba gris, pero eso no me desanimó en lo absoluto. Con muchas expectativas mostré mi pasaporte y boleto de entrada en la zona de ingreso al complejo arqueológico. Dado que viajé en época de lluvias y fui temprano en la mañana, no tuve que hacer fila para poder ingresar. Cuando llegué solo estaban las personas que trabajaban en el lugar y las que viajaban junto conmigo en el autobús :).

Los baños se encuentran fuera del complejo arqueológico.

Apenas ingresé, quedé impactada de la grandeza del imperio Inca. Con las montañas de fondo, enseguida al ingresar se ven las terrazas agrícolas, los caminos, las escaleras de piedra, los templos y las más de 150 casas de piedra sin techo, que hacen de Machu Picchu un lugar inolvidable. Machu Picchu es una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería. Resulta difícil imaginar cómo fue construido hace tantos años. Es algo que cuesta racionalizar, así que mi consejo es que te sumerjas en la cultura Inca y que simplemente disfrutes del lugar.

Vista de Machu Picchu a unos pocos metros de ingresar al complejo arqueológico.

Lo que más me impresionó y disfruté durante mi visita

1. La historia. Cada rincón de esta ciudad está cargado de historia e identidad. En mi opinión conocer la historia de este lugar y los alrededores es muy importante para entender la grandeza inca. Mi recomendación es que te informes de los simbolismos, arquitectura e historia del lugar antes de viajar. Si no dispones de tiempo previo al viaje para esto, conocer este lugar con guía es muy importante.

2. La energía del lugar. Apenas uno ingresa al complejo arqueológico siente una paz interior increíble. Supongo que es la combinación de la majestuosidad de la naturaleza, las increíbles construcciones y las expectativas que uno se va generando día a día cuando visita el Valle Sagrado y se va acercando a esta ciudad. Me sentí muy afortunada de haber podido conocer Machu Picchu.

3. Las vistas panorámicas y la naturaleza. En varios lugares me senté sobre el piso para contemplar su inmensidad y belleza.

4. Caminar y disfrutar de lugares como el Intihuatana, el Palacio Real, la Casa del Guardián y la roca sagrada.

5. Las piedras cortadas y colocadas a la perfección como un rompecabezas. Estos bloques son de granito, en distintos tamaños y en algunos casos pesan toneladas. Esto también me impresionó en Sacsayhuamán y en Cusco donde se puede apreciar la piedra de los 12 ángulos.

6. Las ventanas ya sean en forma triangular o rectangular. Saqué muchísimas fotos de estas hermosas ventanas, hechas en piedra, que hacen de marco para los paisajes de fondo.

7. Los templos. El templo del Sol, el templo Principal, el templo del Cóndor y el templo de las Tres Ventanas son edificaciones que hacen de Machu Picchu una obra de arquitectura que impresiona de ver. Mientras se visitan uno se pregunta: ¿cómo los construyeron?, ¿cómo movieron esas piedras? y ¿cómo tallaron las piedras con esa perfección?.

Machu Picchu – Templo del Sol

8. Las terrazas agrícolas que se utilizaban para el cultivo y como contención de las erosiones producidas por las lluvias.

9. Las llamas caminando libremente por el recinto. Son animales que viven en la altura sin ningún problema. Sus patas de dos dedos les permiten transitar en forma ágil en las zonas rocosas, son amigables y en momentos parece que posaran para las fotos :).

Llevar bastante agua y alguna fruta para reponerse de las caminatas.

¡Ah! Antes de irte de Machu Picchu no te olvides de sellar tu pasaporte. Al salir del complejo arqueológico hay una mesa en la que encontrarás un sello de Machu Picchu y podrás usarlo para sellar tu pasaporte.

Recorrer Machu Picchu fue increíble. Sobre las 15.30 horas volví al pueblo de Aguas Calientes maravillada de haber conocido este grandioso lugar. El resto de la tarde lo dediqué a recorrer el pueblo de Aguas Calientes.

PUBLICACIONES RELACIONADAS

Los comentarios no se encuentran habilitados