Aguas Calientes, también conocido como Machu Picchu pueblo, es un lugar de paso para llegar a Machu Picchu. Se encuentra a unos 110 kilómetros de la ciudad de Cusco, justo debajo de la ciudadela inca de Machu Picchu. Este pequeño pueblo se ubica entre las montañas con una vegetación verde y abundante. Lo bordea por un costado el caudaloso río Vilcanota (también llamado en esa zona el río Urubamba), y lo atraviesa el río Aguas Calientes.

La zona edificada consta de unas pocas cuadras, en las cuales podrás encontrar varios restaurantes, cafeterías, heladerías, discotecas, distintas opciones de hospedaje, y lugares para comprar artesanías y souvenirs. Todo está construido cerca de la estación del tren, y en poco rato puedes recorrerlo. Los precios aquí son caros comparado a los precios de Cusco.

Con las montañas de fondo y el río muy cerca, las construcciones al costado de la vía del tren, hacen de Aguas Calientes un lugar pintoresco.

¿Qué visitar?

A la salida de la estación del tren, hay un mercado de artesanías bastante grande. Hay que regatear precios, cosa que no estoy acostumbrada, pero es parte de su costumbre.

En ese mercado compré dos coloridos forros de almohadones que hoy alegran el living de mi apartamento :).

La plaza principal se encuentra cerca del mercado. Esta pequeña plaza está rodeada de cafés, y es dónde se encuentra la estatua del Inca. También sobre esta plaza hay una iglesia.

A 15 minutos a pie de la plaza, hay unos baños termales al aire libre. El costo de la entrada es muy accesible. Otro lugar para visitar son los jardines de Mandor. Estos jardines se encuentran a 4 kilómetros del pueblo, y para acceder a ellos hay que ir a pie por el costado de la vía del tren. Yo no los visité, pero dicen que hay una catarata muy bonita.

Te invito a seguir leyendo sobre mi estadía en Aguas Calientes.