Si vas por tu cuenta y no has alquilado auto, tienes varias forma de llegar a Pisac desde Cusco.
- Puedes ir en transporte público en unos pequeños autobuses por 2 soles. Este trayecto es de aproximadamente 1 hora.
- Otra opción es ir en unas combis que se encuentran en la calle Paputi en Cusco y te llevan por 5 soles hasta Pisac. Cuando llegas a la calle Paputi verás varias combis estacionadas y a los choferes gritando “Pisac, Pisac, Pisac, …”, te acercas, confirmas el destino y precio, y te subes. Una vez que se llena la combi, comienza el viaje hacia Pisac. El trayecto en combi es de unos 45 minutos.
- También puedes ir taxi por un costo aproximado de 50 soles, llegando a Pisac en unos 30-40 minutos.
Si llegas a Pisac pueblo en transporte público o en combi, luego debes tomar un taxi para llegar al parque arqueológico ya que no hay transporte público que cubra éste trayecto. El parque arqueológico se encuentra a 200 metros de altura sobre el pueblo de Pisac. Si viajas en combi, el destino final es Pisac pueblo. Si viajas en transporte público, puedes bajarte en Pisac pueblo o bajarte en el puente antes que entre al pueblo como hice yo. El costo del taxi es de 20 soles si quieres comenzar tu visita al parque arqueológico desde la parte baja o de 25 soles si quieres comenzar tu recorrido desde la parte alta. Te recomiendo la segunda opción ya que el taxi te deja en la entrada del recinto Inca, y luego dentro del parque tendrás mucho por recorrer.

Yo opté por ir en el viaje de ida en transporte público. A la vuelta volví en combi. A la ida decidí ir en transporte público porque quería tener una experiencia más auténtica y local. Fue toda una experiencia, y me encantó. Luego de desayunar, fui caminando desde el hotel hasta la terminal del autobús. Este trayecto me llevó unos 40 minutos, y lo hice caminando, ya que quería ir conociendo las calles de Cusco fuera del centro histórico. Cuando llegué a la terminal aproximadamente a las 8 de la mañana, vi una puerta de chapa azul que parecía un galpón, y se encontraba cerrada. Al principio dudé en entrar ya que desde la vereda no parecía una terminal de autobuses, así que caminé hasta el primer almacén que encontré abierto, y consulté por las dudas dónde era la terminal. Efectivamente era ese lugar. Entré y me encontré unos 4 autobuses estacionados, un piso de tierra y varias personas de la zona conversando animadamente esperando para subir al autobús. Me llamó la atención que algunos de ellos estaban bebiendo un jugo que vendían en bolsa en un puestito ambulante dentro de la terminal. Consulté que era, y era un jugo espeso de quinoa.
Luego de pagar el boleto y subir al autobús, me alegró de ver que mi asiento era sobre la ventanilla. A los pocos minutos de subir al autobús, me puse a conversar con un señor muy mayor que me contó algunas anécdotas de la zona. Al ser la única turista, fui conversando con varias personas de la zona casi todo el trayecto hasta que se llenó el autobús. Disfruté mucho de esas conversaciones y de la amabilidad de los cusqueños.
Algo que me llamó la atención del transporte público en esta zona, es que la mayoría de los autobuses no tienen letrero con el destino final. Las personas conocen las distintas compañías de autobuses y qué destinos tienen, y se ubican en sus paradas respectivas. Luego cuando se acerca el autobús a la parada, el chofer grita por la ventanilla el destino final de su recorrido. Otra cosa que me llamó la atención, es que el boleto lo puedes pagar cuando subes, durante el trayecto o cuando bajas en tu destino.
El recorrido del autobús hasta Pisac atraviesa unos paisajes espectaculares entre las montañas.

Al llegar a Pisac, me bajé en la parada antes de cruzar el puente, para luego tomar el taxi que me dejaría en la entrada del parque arqueológico.
Crucé el puente caminando y enseguida vi varios taxis estacionados. En ese momento había a una mujer que también estaba viajando por su cuenta, y le consulté si quería compartir el taxi a medias para llegar al parque arqueológico. Terminamos compartiendo el taxi y parte de la visita del parque arqueológico.

El viaje de vuelta a Cusco lo hice en combi en vez de autobús. Volví en combi porque cuando estaba caminando hacia la parada del autobús para volver a Cusco, justo vi una combi que salía con destino hacia Cusco. Algo que me alegró ya que me ahorraba la espera del autobús :). Cuando llegamos a Cusco, el destino final de la combi era lejos de la plaza de Armas, que era por dónde me estaba hospedando. Para llegar a la plaza de Armas, compartí el taxi con otros tres turistas que viajaban en la combi y se dirigían también para la zona de la plaza de Armas. Al final el taxi lo terminaron pagaron ellos, ya que ellos tres viajaban juntos y el costo del taxi era muy barato, no hubo forma de que aceptaran que les diera mi parte :O.
Te invito a seguir leyendo sobre el parque arqueológico de Pisac y su pueblo.
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